El recuerdo se fue esfumando junto con mi perfume. Y uno nuevo toma fragancia.
Es como un cambio bueno y total. Una regeneración.
Mis ojos pueden ver con claridad lo que antes me cegaba, ahora comprendo las cosas.
Todo recobra sentido. Un nuevo respiro limpia mi alma, me revive.
Pero el riesgo sigue ahí, el miedo, las dudas, la inseguridad.
Solo necesito una tregua para poder lidiar con todo lo que aún me espera.
miércoles, 10 de junio de 2009
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Uno no sabe lo que el destino nos brindará...
ResponderEliminares necesario tener los ojos abiertos, seguir respirando y caminar...